dimarts, 3 de desembre del 2013

Las diferencias (Cynthia Prévost)


Cuando he  llegado en Sentmenat, he visto inmediatamente las diferencias que hay entre aquí y Quebec.

Primero, las calles aquí son más pequeñas y las casas son más “juntas”. En mi pueblo, hay mucho más espacio entre cada casa, hay patio y estacionamiento por casi todas casasEn Sentmenat, hay mucho más apartamentos y casi todos los coches se estacionan en la calle.

Secundo, la educación es diferente también. En la primeria es más o menos el mismo pero en Quebec hay un año más en la secundaria: tenemos de primero al quinto y no hay bachillerato.

Tercero, está claro que el clima es una de las diferencias. Allí es mucho más húmedo que aquí pero es más frio. Ahora, mis padres me han enseñado que había nieve en mi pueblo. Como es más frio, hay menos gente en la calle y en invierno salimos poco.

Cuarto, la comida es un punto importante cuando hablamos de diferencias. Aunque hay cosas que son iguales, hay muchas que son diferentes entre la comida que hacemos en mi familia y esta de aquí. Las horas son diferentes también: en Quebec, comemos en la mañana como aquí pero después, comemos a mediodía y por la noche más o menos entre las cinco y las siete. En mi familia comemos la mayoría de las veces a la seis y media.

Finalmente, hay también la manera de cocer que está diferente. Aquí, utilizan mucho el aceite pero en mi casa utilizamos mantequilla. Ponemos también mantequilla en nuestras verduras, reemplazando  el aceite aquí.

Muchas cosas no son iguales y teníamos que acostumbrar nos para vivir aquí doce semanas. Ahora que lo somos, ¡Tendremos que reacostumbrarnos a todo esto en Quebec!

La comida española y catalana (William Laroche)


Cuando pensamos comida española, los más tontos piensan tacos, nachos y burritos y los que tienen un poco de cultura piensan tapas, paella y tortilla de patata.
De verdad, he probado estas tres últimas cosas y me han gustado mucho. Aún que no me gustan los mariscos, me gustó mucho la paella con carne. Al principio, creí que era raro de comer jamón con melón pero me ha gustado mucho, como casi todo de las tapas que he probado. Me gustó mucho el jamón ibérico que me han dicho es muy típico de aquí. Si no, la tortilla de patata con cebolla es lo que más me ha gustado.
De lo que he comido, hay cosas que eran raras para mí. Por ejemplo, nunca me había imaginado que se podían comer arroz, kétchup, atún y huevos juntos. También hay muchas cosas rebosadas, como la carne y la coliflor. Nunca lo había probado pero también me gustó. Antes de comer, a muchas veces ponen aceitunas en la mesa. A mí no me gustan pero es igual, les dejo en la mesa y hay más para ellos porque les encantan.
Durante los tres meces, he notado que casi no se utilizaban salsas. En las ensaladas, la gente pone aceite o vinagre. En los dos casos, no me gusta nada. En la pasta, tampoco se utilizan mucho las salsas. A veces ponen mayonesa o sino, aceite. En el espagueti, no hay mucha salsa. En los bocadillos, solo ponen carne, frotan un tomate contra el pan y ponen aceite. No ponen ni lechuga, ni tomates, ni salsa, ni queso y ni nada más. Pero, me gusta. Me gusta también eso del pan con tomate en lugar de pan con mantequilla aquel estoy acostumbrado. Para acabar con el aceite que se utiliza muchísimo, aquí lo utilizan también para freír huevos.
En mi familia de aquí, comemos bastante saludable. A veces comemos en restaurantes pero queda saludable. Creo que a ellos no les gusta McDonald’s, Burger King o Subway y está bien así. A veces vamos al Vienna pero casi no hay porquerías y los bocatas son buenos. A menos, estoy muy contento que a Marc le encante el Starbucks.
Al final, puedo decir que me gusta la comida española. Lleva aceite en bastantes cosas pero es igual. Aún que no me gusta mucho, a veces puede ser bueno. Durante el tres meces, el único burrito que me he comido era en el México de Port Aventura.